El personal que
hoy trabaja en Educación Infantil quizás no sabe el largo recorrido que se tuvo
que hacer para que a día de hoy está profesión que tan laboriosa y vocacional
es, sea reconocida. A partir de
diciembre de 2007 las universidades han ido creando por primera vez planes de
estudio que tratan sobre una formación especializada para ser maestro de
infantil desde el primer curso y abiertos dichos planes de estudio por igual
tanto a hombres como mujeres, hecho que marcó una importante nueva etapa
mirando hacia la igualdad, ya que antes se consideraba un trabajo exclusivo
para mujeres.
Antiguamente los
primeros seis años de enseñanza eran de uso exclusivo privado y es que las
madres eran las encargadas de la crianza de todos sus hijos mientras los
hombres se encargaban del trabajo. Por esta idea tan retrograda, hoy día
algunos hombres no se atreven a dar el paso de estudiar Educación Infantil, ya
que creen que es un trabajo de “mujeres”. Idea absurda, ya que todos estamos
cualificados para trabajar en lo que nos propongamos. Haciendo especial mención
a las Escuelas de Amiga que como sabemos eran solo de mujeres.
Aunque las “amigas”
que trabajan en dicha escuela no tuvieran oficio y eran equivocadamente
llamadas maestras, fue lo más próximo a conocerse maestra.
El origen hacia
la profesionalización vino con la creación de las primeras escuelas de párvulos
creadas por Juan Bautista Virio (1754-1836) o Pablo Montesino Cáceres
(1781-1849).
Un paso
importante para la formación del magisterio fue la creación de una Escuela
Normal Central de Maestros en 1838 (dirigida por Pablo Montesino) y otra de
Maestras en 1858.
En la formación
del personal que trabajaba en las escuelas de párvulos destaco el Manual para
los maestros de escuelas de párvulos, manual realizado por Pablo Montesino.
Se crearon métodos
específicos para la enseñanza de párvulos que marcaron un antes y un después en
la historia como es el sistema pedagógico realizado por Friedrich Fröbel (1782-
1852). A partir de esto se creó una escuela modelo del método Fröbel en 1879 con
el nombre “Jardines de Infancia”. En este mismo año también se creó un manual
de teoría y práctica sobre la educación de párvulos en torno al método de los
Jardines de la Infancia de Fröbel.
Otros métodos innovadores
respecto a la educación de párvulos llegaron a España en el S.XX, entre ellos
destaca el de María Montessori y Ovide Decroly. Métodos que junto con el de
Fröbel siempre estarán presente en la
educación actual y nunca quedarán
obsoletos.
En cuento a la
formación de maestros de infantil, la ley que empezó a cambiarlo todo fue la
Ley de 1945 de Educación Primaria en la
que se dio preferencia al personal femenino para atender en las escuelas
maternales ( hasta 4 años) y de párvulos (de 4 – 6 años), unos años más tarde
el Estatuto del Magisterio de 1947 añadió que solo podrían acceder a estas
escuelas por oposiciones las maestras que tuviesen al menos un año de
experiencia.
La Ley General
de Educación de 1970 fue la que realmente realizo un cambio en la formación del
magisterio, pues desde entonces solo son maestros los titulados universitarios.
Cuando se aprobó
la Constitución de 1978 en la que se recoge el derecho de todos los ciudadanos
y ciudadanas a la educación, comenzó un proceso de cambio tanto de la educación
como de la formación de los maestros y las maestras. (Haciendo especial mención
a que ya no solo eran mujeres las dedicadas a la educación de niños y niñas de
0 a 6 años, paso importante en la historia de la Educación Infantil).
Por aquí os dejo
la bibliografía por si queréis saber más, que saber más… nunca está de más:
Diego C. (2013, 25 de Septiembre). La con-formación de la profesión de
maestro en Educación Infantil. TABANQUE,
Revista Pedagógica. Recuperado de:
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