María Montessori elaboró sus propios materiales didácticos para la enseñanza en función de sus principios educativos, siendo específicos para el desarrollo del menor.
Estos materiales están creados de forma que se puedan trabajar de forma individual o en grupo, teniendo como finalidad potenciar una característica en concreto en el momento de su utilización como por ejemplo la caja de arena, para aprender las letras o números. Pero sobre todo están directamente enfocados para desarrollar los sentidos de los alumnos y alumnas (gusto, olfato, oído, vista y tacto).
Todos estos materiales tienen varios grados para conseguir cuatro valores: funcional, experimental, de estructuración y de valoración.
La función principal de estoy recursos didácticos es que el niño aprenda por sí solo poco a poco, obteniendo la guía del educador hasta que el mismo pueda realizar el ejercicio sin ella, potenciando así la autonomía personal. He de incluir que estos materiales están hechos de tal forma que los propios niños se dan cuenta de sus propios errores y pueden autocorregirse e ir mejorando progresivamente.
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